Visitar el Pirineo Catalán siempre es un acierto, pero acercarte al Pla de l'Anyella, en la Molina, Cerdanya en pleno mes de Julio es un sueño hecho realidad. Manadas de caballos corriendo libremente, un paisaje digno de un documental con verdes praderas y extensas colinas a más de 1800 m de altitud, donde el sol te abrasa la piel pero a la vez, la fresca brisa te consuela. Un paraíso para sentarse y observar en silencio, en mi caso con unos buenos prismáticos en mano, pude observar aves rapaces, marmotas, caballos, potros, vacas, toros, terneros...
Un pedacito de paraíso dónde los animales, aunque no sean salvajes, pueden vivir como si lo fueran. Os recomiendo mucho visitarlo antes de que termine el verano, pues en invierno se cubre de un blanco manto de nieve, también precioso, pero los animales desaparecen de la estampa, pues bajan a cotas más bajas para seguir alimentándose.
Un lugar donde te sientes minúsculo y comprendes la inmensidad de la vida natural.