En un hermoso valle, donde las montañas abrazaban el desierto, vivía un sabio buitre llamado Argón. Argón era conocido por su paciencia y su profundo conocimiento del ciclo de la vida. Junto a él, un joven águila llamado Eryx volaba con entusiasmo, siempre buscando demostrar su valentía y destreza en la caza.
Un día, Eryx se burló de Argón: "¿Por qué te conformas con carroña, viejo Argón, cuando podrías cazar presas frescas y demostrar tu verdadero poder?"
Con una sonrisa tranquila, Argón respondió: "Querido Eryx, la carroña no es señal de debilidad, sino de sabiduría y equilibrio. Ven conmigo y te mostraré por qué."
Juntos volaron hasta encontrar un ciervo que había muerto naturalmente. Argón descendió primero y, con calma, invitó a Eryx a observar. "Este ciervo ya ha completado su ciclo de vida. Al alimentarnos de él, evitamos que las enfermedades se propaguen y limpiamos la tierra, permitiendo que nuevas vidas florezcan."
Eryx, aunque todavía escéptico, comenzó a notar pequeños animales que se acercaban al cuerpo del ciervo, aprovechando el alimento y el refugio que ofrecía. Argón explicó: "Nuestra función no solo nos nutre a nosotros, sino que también sostiene a otros. La muerte da paso a la vida, y así el ciclo continúa."
Eryx comprendió entonces la profunda interconexión de la naturaleza. "Argón, tú también eres un cazador, pero cazas para mantener el equilibrio y la salud de nuestro hogar."
Argón asintió. "Exactamente, joven Eryx. Esto requiere paciencia y sabiduría. La impaciencia puede romper el equilibrio, pero la paciencia nos permite ver y respetar el flujo de la vida."
Desde ese día, Eryx dejó de burlarse de Argón y comenzó a respetar profundamente el papel de los buitres. Entendió que cada criatura tiene una función vital en el gran ciclo de la naturaleza, y que respetar ese equilibrio es esencial para la regeneración y el legado de la vida en la tierra.
Fotos realizadas en el HIDE de @photo_logistics_con una Fuji X-H2 con un 200mm 2 y un 150-600mm Gracias a @fujifilm.es y a @wonderphotoshop.es
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