"A veces no hay palabras para alentar la valentĆa. A veces debes simplemente saltar. En algĆŗn punto de la vida de una persona debe haber un momento en el que confĆe que el amor la conduzca, un momento en el que sienta mĆ”s miedo a quedar atrapada en algĆŗn lecho seco de rĆo en la psique, que estar afuera en un territorio exuberante pero inexplorado. Cuando una vida es demasiado controlada, cada vez hay menos vida que controlar. Para la mayorĆa de las mujeres, dejar morir no va en contra de su naturaleza, tan sĆ³lo en contra de su entrenamiento."
Fragmento del libro MUJERES QUE CORREN CON LOBOS, Clarissa Pinkola